Esta iniciativa, denominada Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía (RAPCA) es un proyecto de la Consejería de Medio Ambiente y cuenta con 69 ganaderos adheridos en la región, siendo Málaga, con una veintena de pastores, una de las provincias más activas. “En vez de limpiar el monte con máquinas se emplean los animales, ya que las cabras y las ovejas se comen las hierbas, llegan a zonas de difícil acceso, creando áreas donde no hay masa forestal para evitar que el fuego se propague”, explicó Antonio Rodríguez, ganadero y responsable de los departamentos de Ovino y Caprino de COAG Andalucía.
Con el asesoramiento científico del Grupo de Pastos y Sistemas Silvopastorales del CSIC, se han diseñado las áreas idóneas para promover estos cortafuegos naturales. Actualmente hay 225 cortafuegos en Andalucía que dan cobertura a 2.346 hectáreas y que emplean a 31.990 cabezas de ganado.